sábado, 12 de abril de 2014

NO PUEDO JUGAR, TENGO QUE HACER DEBERES

 Tal vez porque cada vez se acerca más el momento, de los deberes diarios cada vez escucho más el problema de los deberes. Muchas de las familias con las que hablo, me dicen que a sus hijos no les da tiempo a ir al parque, o simplemente a jugar porque tienen que hacer los deberes... triste pensar en una infancia así, viendo como de adultos sufrimos de la falta de horas al día, de ir contrareloj. ¿Realmente aprende más un niño que memoriza, que un niño que aprende relacionando y aprendiendo en base a su experiencia practica, o lo que es lo mismo; el juego?.  Aquí os dejo algunos argumentos de peso que dan respuesta a esta pregunta. Artículo original de Shikoba Kids.

 

En defensa de los deberes

Cada día escucho lo mismo, "tenemos que volver pronto para que el peque haga las tareas del cole" o aun peor "no podemos salir de fin de semana por culpa de los deberes" o "lo siento, pero no podemos ir a jugar, tiene que estudiar". Esto, que de por sí ya no me gusta, se vuelve dramático en el caso de los más pequeños. El deber principal de un niño es JUGAR por eso quiero dejaros unas reflexiones "En defensa de los deberes", como sistema de perpetuación de un paradigma educativo obsoleto.
En defensa de los deberes
Dicho esto, ¿Por qué parece que los deberes son tan necesarios?, ¿Cuales son los beneficios que parecen aportar?
1º  Ayudan a fijar conocimientos. La repetición rutinaria ayuda a memorizar conocimientos. Esto, se vuelve necesario cuando el sistema exige que los niños aprendan una enorme cantidad de contenidos en un breve espacio de tiempo. Pero, realmente ¿Son necesarios estos conocimientos? Hace tiempo una amiga me comentaba que su hijo se había quedado sin ir a jugar esa tarde porque se tenía que aprender para un examen !Las partes de la bicicleta!. ¿Cuándo se han convertido estas partes tan importantes cómo para tener que memorizarlas para un examen? Vale que el currículum esté sobrecargado pero, señores maestros y gestores educativos, !Un poco de sentido común!
2º Entrenan la concentración. Sentarse frente a una ficha, colorear dentro de unos márgenes establecidos, etc, se usan como excusas para decir lo importante que es que los niños fijen la atención. No conozco ni a un solo niño que, entregado a una actividad que le interese, no sea capaz de concentrarse. Sin embargo, conozco cientos de casos de pequeños torturados en una mesa, frente a una hoja que no les atrae en lo más mínimo, tratando de comportarse como se supone se espera de ellos.
3º Favorecen el hábito de estudio. Hace según la teoría del doctor Maxwell Maltz para establecer un nuevo hábito no hacían falta más que  21 días. Entonces... ¿Por qué nos empeñamos en que los niños adquieran estos hábitos tempranamente? Pues muy sencillo, porque lo que se esconde detrás de ello es, en realidad una filosofía que pretende hacer de la vida y el trabajo sufrimiento. Pretende que la felicidad y el esfuerzo deben estar reñidos, cuando el mayor regalo que podemos dar a nuestros hijos es conocer la alegría del resultado del esfuerzo hecho por amor a su tarea. Si dejamos que sean ellos quienes escogen sus tareas en vez de imponerlas, se esforzarán más, serán felices con ellas y aprenderán auto-disciplina.
Llegados a este punto, ¿Se pueden defender los deberes? Pues sí, pero solo si pretendes:
1. Perpetuar un sistema basado en el sacrificio (o castigo si prefieres llamarlo así) y la dominación a la infancia.
2. Mantener un currículum sobrecargado de contenidos inútiles, dónde lo importante es la cantidad frente a la calidad.
3. Estimular la competitividad con un sistema basado en pruebas que lo único, que miden es la capacidad de memorizar contenidos para el examen (a un niño en época de exámenes le supone un drama que le retrasen un solo día una prueba ya que es incapaz de retener ese tiempo extra lo estudiado) y va haciendo que, poco a poco, el niño pierda interés por el aprendizaje.
4. Favorecer la desigualdad. La escuela tiene un papel de compensación por el que todos los niños, con independencia de su clase social o de la capacidad (en tiempo o conocimientos) de los padres no debería influir. Esto, se pierde con los deberes ya que favorecen a los niños cuyas familias cuentan con más medios para ayudar a los pequeños. ¿Qué clase de sistema no tiene suficiente con el tiempo que pasan los niños en las escuelas? Es como si a nosotros se nos exigiese llevarnos trabajo a casa para "no perder el ritmo" los fines de semana o en vacaciones. El tiempo en la escuela debería bastar para aprender los conocimientos básicos para la vida (fin teórico de la escuela)
5. Conservar un sistema obsoleto, demostrado no solo por los resultados del informe PISA en competencias básicas, sino en la sociedad que tenemos a día de hoy. Personas incapaces de adaptarse a los cambios, cuya creatividad y entusiasmo se ha quedado en el camino a lo largo de sus vidas. La mayor tasa de paro juvenil de toda Europa,...
Para cambiar todo esto nosotros creemos en la necesidad de cambiar el sistema actual actuando desde diferentes frentes:
La formación del profesorado. Es fundamental que a los maestros y educadores se les dote de las herramientas necesarias para poder EDUCAR de manera diferente, desde el respeto y la confianza a la infancia.
La educación no excluyente y no competitiva que se base en la adquisición de conocimientos a través de la manipulación, el juego y la investigación. Potenciadora de la creatividad, las propias capacidades y virtudes innatas.

Rebelión de los padres frente al sistema como garantes del bienestar de sus hijos. En la medida de lo posible debemos mostrar nuestro desacuerdo con ellos en ámbitos escolares.
El trato digno y respetuoso hacia la infancia.

¿Qué te parece tú crees que los deberes son realmente necesarios?, ¿Qué alternativas propones?



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